¿Lees novela erótica? ¿Te has corrido alguna vez cuando tus ojos se deslizan por las palabras escritas en páginas amarillentas, mientras sientes los latidos atenazando tu polla caliente y dura en el pantalón vaquero?

¿No has sentido como un escalofrío recorre tu espalda desde el pubis, dándote la sensación de que necesitas aire... o mejor, una boca que recorra esa verga erguida desde su base hasta la punta? Muy mojada, mucha saliva caliente resbalando por unos labios carnosos pintados de rojo que se desdibujan manchando el rostro femenino.

Mi rostro...

En su defecto puedes masturbarte, agarrar firmemente tu polla con la mano, rodear el capullo con los dedos gruesos y sentirla palpitar. Gemir.

¿Quieres correrte leyendo novela erótica? ¿Quieres que escriba porno para ti? ¿Quieres recordar estas palabras mientras estás conduciendo, acostado en la cama, o duchándote? ¿Quieres sentir como se te pone dura cuando el agua acaricia tu culo al entrar en el mar? ¿Quieres imaginarme jadear tu nombre mientras estamos separados, fantasear con cómo me masturbo tirada sobre la alfombra de mi dormitorio, como me penetro yo misma y me lamo los pezones... pensando en ti?

Como me estremezco al correrme... gritando tu nombre.

Imagina leche condensada resbalando por mis nalgas. Y ahora imagínala resbalando por mi coño rasurado. Imagina que la lames, que la chupas entera, y que yo te acompaño. Que nos pringamos entre sudor y azúcar.

Y ahora imagina que no es leche condensada...

¿Quieres?

Yo quiero que te corras pensando en mí.

Puedo hacer que te corras pensando en mí.

Puedo.

Puedo escribirte las cosas más calientes.

Puedo.

¿Quieres?

miércoles, 9 de enero de 2013

Destrózalo... es tuyo.

Míralo. Deséalo. Tómalo.

Sí que me gustaría que lo lubricaras, que lo lamieras profundamente, para luego sentir como deslizas cada centímetro de tu larga verga en mi culo. Sentirme llena, sentirme plena y empalada.

Que me agarraras de los cabellos con una mano para obligarme a moverme sobre tu polla una y otra vez, a cuatro patas, completamente mojada...

Sentir como te late en mi culo, como tiemblas y te arde, escucharte decir que está loco por correrte dentro… O fuera. Aun no lo tienes decidido.

Pero yo te quiero dentro. Sentirte follarme como si no hubiera nada más importante entre nosotros, hundiéndote en mí como si fuera lo único que te mantuviera con vida.

Quiero tus gemidos entre embestidas, mientras tu polla entra y sale una y otra vez; con tus manos nalgueando y aferrando mis carnes duras. Clava tus dedos en mi piel como se clava tu verga en mis entrañas.

Y córrete dentro. Bríndame el placer que tanto ansío.

Destrózame el culo...








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