¿Lees novela erótica? ¿Te has corrido alguna vez cuando tus ojos se deslizan por las palabras escritas en páginas amarillentas, mientras sientes los latidos atenazando tu polla caliente y dura en el pantalón vaquero?

¿No has sentido como un escalofrío recorre tu espalda desde el pubis, dándote la sensación de que necesitas aire... o mejor, una boca que recorra esa verga erguida desde su base hasta la punta? Muy mojada, mucha saliva caliente resbalando por unos labios carnosos pintados de rojo que se desdibujan manchando el rostro femenino.

Mi rostro...

En su defecto puedes masturbarte, agarrar firmemente tu polla con la mano, rodear el capullo con los dedos gruesos y sentirla palpitar. Gemir.

¿Quieres correrte leyendo novela erótica? ¿Quieres que escriba porno para ti? ¿Quieres recordar estas palabras mientras estás conduciendo, acostado en la cama, o duchándote? ¿Quieres sentir como se te pone dura cuando el agua acaricia tu culo al entrar en el mar? ¿Quieres imaginarme jadear tu nombre mientras estamos separados, fantasear con cómo me masturbo tirada sobre la alfombra de mi dormitorio, como me penetro yo misma y me lamo los pezones... pensando en ti?

Como me estremezco al correrme... gritando tu nombre.

Imagina leche condensada resbalando por mis nalgas. Y ahora imagínala resbalando por mi coño rasurado. Imagina que la lames, que la chupas entera, y que yo te acompaño. Que nos pringamos entre sudor y azúcar.

Y ahora imagina que no es leche condensada...

¿Quieres?

Yo quiero que te corras pensando en mí.

Puedo hacer que te corras pensando en mí.

Puedo.

Puedo escribirte las cosas más calientes.

Puedo.

¿Quieres?

sábado, 17 de septiembre de 2011

¡Córrete!

¡Córrete! Déjame ver tus espasmos al llegarte el orgasmo.

Riégame con esa leche caliente la boca, la cara, las tetas. Échamela por encima, restriégamela con tus dedos. Úntame con tu olor las partes que quieras. Dámela a probar de tus yemas.
¡Córrete! Menéatela con fuerza. Déjame ver como laten tus venas en ese trozo de carne compacto que sale de tu entrepierna y acaba en una seta roja y jugosa.

Tírame del pelo para poder verla de cerca. Regálame esa imagen cachonda de tu verga erecta. Déjame olerla, deja que me queme su contacto al golpearme las mejillas con ella.
¡Córrete! Y gime mientras te la machacas y se bambolean tus bolas entre tus piernas abiertas. Tus pelotas piden a gritos descargarse en mis tetas.

Haz que me sienta sucia, perra, zorra. Dibuja sobre mi piel con tu semen lo que quieras. Márcame con tu esencia.
¡Córrete!

Y deja que yo lo vea.


No hay comentarios:

Publicar un comentario