¿Lees novela erótica? ¿Te has corrido alguna vez cuando tus ojos se deslizan por las palabras escritas en páginas amarillentas, mientras sientes los latidos atenazando tu polla caliente y dura en el pantalón vaquero?

¿No has sentido como un escalofrío recorre tu espalda desde el pubis, dándote la sensación de que necesitas aire... o mejor, una boca que recorra esa verga erguida desde su base hasta la punta? Muy mojada, mucha saliva caliente resbalando por unos labios carnosos pintados de rojo que se desdibujan manchando el rostro femenino.

Mi rostro...

En su defecto puedes masturbarte, agarrar firmemente tu polla con la mano, rodear el capullo con los dedos gruesos y sentirla palpitar. Gemir.

¿Quieres correrte leyendo novela erótica? ¿Quieres que escriba porno para ti? ¿Quieres recordar estas palabras mientras estás conduciendo, acostado en la cama, o duchándote? ¿Quieres sentir como se te pone dura cuando el agua acaricia tu culo al entrar en el mar? ¿Quieres imaginarme jadear tu nombre mientras estamos separados, fantasear con cómo me masturbo tirada sobre la alfombra de mi dormitorio, como me penetro yo misma y me lamo los pezones... pensando en ti?

Como me estremezco al correrme... gritando tu nombre.

Imagina leche condensada resbalando por mis nalgas. Y ahora imagínala resbalando por mi coño rasurado. Imagina que la lames, que la chupas entera, y que yo te acompaño. Que nos pringamos entre sudor y azúcar.

Y ahora imagina que no es leche condensada...

¿Quieres?

Yo quiero que te corras pensando en mí.

Puedo hacer que te corras pensando en mí.

Puedo.

Puedo escribirte las cosas más calientes.

Puedo.

¿Quieres?

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Hoy sí... así lo quiero...

Te voy a decir algo… y no rías. Sé que no lo esperas, ni yo misma lo sabía. Esta noche, solo por esta noche… quiero que me ames…

Túmbame en la cama boca arriba y adora mi imagen vestida en satén negro. Camisón, braguitas, sostén y medias, lencería fina…
Rematando mis pies, unas pequeñas zapatillas con pompones suaves en el empeine… Hazte cosquillas en la nariz con ellas, empieza de abajo a arriba. Besa mis dedos en medias escondidos, descálzame y acaricia la planta. Con el pequeño tacón, araña la pierna. Hazlo por el interior, para separarlas. Llega hasta el encaje negro de la media, y levántalo con él. Tira y observa como cede bajo el tacón, imagina que es tu mano la que entra bajo la media y acaricia la piel calentada por tus besos. Susurra contra mi piel allí en la rodilla que me deseas, que quieres que sea tuya…

Dame la vuelta…
Lame el hueco de mi rodilla. Hueco poplíteo, se llama. ¿Lo sabías? Es el lugar de mis pasiones secretas, allí pongo siempre perfume esperando a que acuda tu boca a probarlo. Allí deseo tu boca. Y desliza los dedos hasta la zona donde la carne se exhibe sin media, donde el camisón no llega, donde los muslos tiemblan por sentir las yemas calientes. Esa piel necesita tus labios mojados, tu lengua atenta subiendo hasta mi entrepierna… Sube los dedos, y al hacerlo desliza la tela, descubre mis nalgas escondidas bajo el negro satén. Allí las braguitas dibujan la curva de los montículos bronceados de mi culo, las formas plenas y prietas que se unen a mis muslos en una línea que nunca coge sol en la playa…

Hazme separar las piernas y observa cómo he mojado mis bragas con tus caricias, con tu aliento sobre mi piel, con el roce de la tela sobre mi cuerpo. Separa el satén de  mis bragas y aspira el aroma de mi sexo, observa mi carne trémula y desea colocar allí tu cuerpo, acoplarte al mío con tu carne endurecida por le deseo.
Aparta mis cabellos y besa mi cuello, y presiona mis entrañas hasta sentirte dentro. Dime que me amas mientras tus caderas juegan con mi cuerpo, susúrrame esas cosas para llevarme al cielo.

Poséeme, hazlo… Ámame, solo esta noche...


No hay comentarios:

Publicar un comentario