¿Lees novela erótica? ¿Te has corrido alguna vez cuando tus ojos se deslizan por las palabras escritas en páginas amarillentas, mientras sientes los latidos atenazando tu polla caliente y dura en el pantalón vaquero?

¿No has sentido como un escalofrío recorre tu espalda desde el pubis, dándote la sensación de que necesitas aire... o mejor, una boca que recorra esa verga erguida desde su base hasta la punta? Muy mojada, mucha saliva caliente resbalando por unos labios carnosos pintados de rojo que se desdibujan manchando el rostro femenino.

Mi rostro...

En su defecto puedes masturbarte, agarrar firmemente tu polla con la mano, rodear el capullo con los dedos gruesos y sentirla palpitar. Gemir.

¿Quieres correrte leyendo novela erótica? ¿Quieres que escriba porno para ti? ¿Quieres recordar estas palabras mientras estás conduciendo, acostado en la cama, o duchándote? ¿Quieres sentir como se te pone dura cuando el agua acaricia tu culo al entrar en el mar? ¿Quieres imaginarme jadear tu nombre mientras estamos separados, fantasear con cómo me masturbo tirada sobre la alfombra de mi dormitorio, como me penetro yo misma y me lamo los pezones... pensando en ti?

Como me estremezco al correrme... gritando tu nombre.

Imagina leche condensada resbalando por mis nalgas. Y ahora imagínala resbalando por mi coño rasurado. Imagina que la lames, que la chupas entera, y que yo te acompaño. Que nos pringamos entre sudor y azúcar.

Y ahora imagina que no es leche condensada...

¿Quieres?

Yo quiero que te corras pensando en mí.

Puedo hacer que te corras pensando en mí.

Puedo.

Puedo escribirte las cosas más calientes.

Puedo.

¿Quieres?

viernes, 16 de septiembre de 2011

Mis braguitas

Mis braguitas son blancas de encaje. Se ajustan a mi ingle con ribetes bordados, marcando mi vulva con total descaro. A la cadera apenas hay hilos que la sujeten a mi cuerpo. Fina prenda que enmarca mis nalgas redondas y prietas.

Mis braguitas son de blonda negra. En realidad es un tanga que se escabulle en mi entrepierna y me roza de forma más que íntima. Lleva perlas… ya sabes dónde quedan y aprietan…
Mis braguitas son de raso beige. Con vuelo suelto desde el elástico de la cadera, terminando en mi ingle como una falda sobre una rejilla del metro de Nueva York… elevadas. Suave prenda que solo me roza y oculta únicamente lo necesario

Mis braguitas son de terciopelo rojo. Ribete de peluche blanco en la cintura, ínfima tela que si sabes acariciar del lado correcto hace cosquillas… y no es precisamente a favor de pelo… ¿Ya sabes cuando las uso?
Mis braguitas son de seda dorada. Un tanga correcto que me enmarca los labios mayores cuando me paro frente a tu polla. Dorado tono como dorado es mi cuerpo, maquillado. Brillos que te encargarás de retirar con tus labios.

Mis braguitas son de tul rosa. ¿Qué quieres que te diga? No ocultan absolutamente nada. Míralas con descaro, para eso me las he comprado. Pubis rasurado haciendo juego con la tela. Mi piel rosa con su rosa juega…
¡Arráncalas todas!

Estoy mojada…

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