¿Lees novela erótica? ¿Te has corrido alguna vez cuando tus ojos se deslizan por las palabras escritas en páginas amarillentas, mientras sientes los latidos atenazando tu polla caliente y dura en el pantalón vaquero?

¿No has sentido como un escalofrío recorre tu espalda desde el pubis, dándote la sensación de que necesitas aire... o mejor, una boca que recorra esa verga erguida desde su base hasta la punta? Muy mojada, mucha saliva caliente resbalando por unos labios carnosos pintados de rojo que se desdibujan manchando el rostro femenino.

Mi rostro...

En su defecto puedes masturbarte, agarrar firmemente tu polla con la mano, rodear el capullo con los dedos gruesos y sentirla palpitar. Gemir.

¿Quieres correrte leyendo novela erótica? ¿Quieres que escriba porno para ti? ¿Quieres recordar estas palabras mientras estás conduciendo, acostado en la cama, o duchándote? ¿Quieres sentir como se te pone dura cuando el agua acaricia tu culo al entrar en el mar? ¿Quieres imaginarme jadear tu nombre mientras estamos separados, fantasear con cómo me masturbo tirada sobre la alfombra de mi dormitorio, como me penetro yo misma y me lamo los pezones... pensando en ti?

Como me estremezco al correrme... gritando tu nombre.

Imagina leche condensada resbalando por mis nalgas. Y ahora imagínala resbalando por mi coño rasurado. Imagina que la lames, que la chupas entera, y que yo te acompaño. Que nos pringamos entre sudor y azúcar.

Y ahora imagina que no es leche condensada...

¿Quieres?

Yo quiero que te corras pensando en mí.

Puedo hacer que te corras pensando en mí.

Puedo.

Puedo escribirte las cosas más calientes.

Puedo.

¿Quieres?

domingo, 18 de septiembre de 2011

¡Qué lo intenten!

¡Qué pena me dan las otras!
¿Compararse a mí? Ridículo. Nadie en su sano juicio puede pretender darte lo que yo te ofrezco sobre mi cuerpo bañado en sudor tras disfrutar  mis múltiples orgasmos. Esos orgasmos que alimentas y avivas cada noche con tus palabras eternas, que se clavan en los recovecos de mi sexo y lo dejan eternamente marcado con tu zarpa de león…

Miedo, no siento. Disculpa que mi seguridad haga arrancar una sonrisa de tus labios sedientos de mi piel y mi esencia. Tal es tu capacidad de anhelo de lo que te ofrezco que sé que morirías por mis caricias y atenciones hacia tu sexo viril y palpitante. Nadie, nunca, va a poder colocarse en la postura justa para que todas tus fantasías dancen a nuestro alrededor. Y nadie va a apartar las fantasías que hago realidad entre tus brazos, desde esta mente perversa y morbosa.

¿Compararse a mí? Sí… que lo intenten. Mis jadeos son el último sonido que escuchas antes de dormir, mis suspiros lo primero que sientes por las mañanas. Los dos sonidos… lo único que necesita tu polla para ser inmediatamente incinerada por el deseo.

Nunca te has corrido como yo te hago correr. Nunca has gozado como yo te estoy haciendo gozar. Soy tu zorra, tú eres mi dueño. Nuestros sexos se reconocerían aunque se encontraran en el mismísimo infierno, allí donde creo que voy a acabar consumida si tus labios vuelven a lamer mis labios, tus dedos recorrer mi vulva, tu verga penetrar mi existencia.

¿Compararse a mí? Imposible. Reto a que lo intenten en mi cara, reto a que lo hagan a mi espalda. Que intenten seducirte sin saber lo que te gusta, que traten de camelarte sin saber que el único caramelo que te interesa ya se está fundiendo en las brasas de tus manos.  Saldré victoriosa siempre; porque soy, como ya sabes, una señora en la calle, y la más zorra de todas en la cama.

Me río, de verdad me río...

No cualquier zorra. Porque tú lo quieres así. Tu zorra.


2 comentarios:

  1. Genial!!!! que lo intenten!!! Sé que eres un digna adversaria y pocas podrán contra ti.

    Mi respetos a la idiota que lo intente!

    ResponderEliminar
  2. LA COMPARACIÓN DE PLATOS DELICIOSOS HACE AL MAESTRO

    Esta bien poder comparar Magela; es un detalle por tu parte que incites a probarlo todo a tope, se nota que te gusta la competición para que así gane la que más artes del gozo sepa desarrollar. Quizá es un modo de reconocerte a ti misma ¿Sin competidoras que sería de tu autoestima? siempre dudarías si eres lo suficientemente buena para satisfacer las exigencias de un gran sibarita del placer.

    Me agrada ser muy didáctico y muy gráfico, ya sabemos que en otras artes del gusto para apreciar bien tu plato favorito, debes ser un buen gourmet y tener un paladar exquisito para saber degustar cada elemento por separado y en su conjunto sin prisa, sin objetivos viviendo minuto a minuto, hora tras hora el presente. De este modo cada vez que degustes con sabiduría otros platos habituales o desconocidos no podrías dejar de recordar, que no son tu plato favorito.

    Al mismo tiempo la fantasía asociada a diversos sectores de tu cerebro te hará paladear con magnifico retrogusto el mejor de los sabores y texturas, comparándolo con el actual que te estás comiendo, de este modo, que duda cabe, podrás comer a dos manos los dos platos; el bueno y el otro.

    Pero Magela sabes que ahí siempre estará la duda ¿Cambiaré de plato favorito o me mantendré fiel a las delicias de sus encantos perennes? Te percatas con nitidez que eso precisamente es lo que te hace mantenerte siempre tan excitada y excitante, que tus humedades siempre tengan que darlo todo en cada momento eterno, que el nivel sea el máximo posible.

    Mago del Placer

    ResponderEliminar